Lo que constituye el saber docente son las certezas, las dudas, las inquietudes, las lecturas que hace de sus estudiantes, acciones que no son otra cosa que la reflexión a través de la investigación de la práctica pedagógica, elementos que le permiten preguntarse ¿cómo enseñar?, ¿a quién enseñar? Y ¿qué enseñar?, alejándose de conceptos teóricos ya establecidos y direccionando su trabajo a una dimensión más práctica de lo que cotidianamente sucede, puesto que las nociones matemáticas y generales de la academia son objetivas, es decir, ya están preestablecidas, no tienen posibilidad de cambio; mientras que el comportamiento del individuo y su actuar en la escuela es subjetivo y relativo, es cambiante y afecta directamente lo social y es ahí donde se convierte en un asunto para investigar permanentemente.
REALIZADO POR:Ana María Martínez Zabala. (Maestra en formación nivel 03. Programa de Formación Complementaria Fundación Escuela Normal Superior “La Merced”)